Descripción enviada por el equipo del proyecto. Compuesto por múltiples funciones casuales, este microcosmos de la vida estudiantil se unifica como una estructura de escaleras que se eleva hacia afuera para abrazar a sus vecinos recién interconectados. Cada función se expresa como un volumen autónomo con su propio carácter espacial. Estos volúmenes se levantan, se retuercen y se empujan hacia adentro y hacia afuera, los vacíos resultantes y los espacios intermedios forman el paisaje público con menos pasillos para recorrer los edificios.
El exterior tiene fuertes referencias monótonas al contexto adyacente, sin embargo, con el transitar del día y cuando se aproxima la noche, la fachada en la explanada, la diversión, el color y la vitalidad de este centro cobran vida.
El edificio consta de tres partes separadas: un edificio de tres pisos que alberga el comedor estudiantil y una estructura de techo que aloja a los estudiantes que trabajan.
El diseño del edificio tiene como objetivo cumplir dos propósitos principales: la integración del edificio en el paisaje natural circundante, por un lado, y la claridad funcional, por otro lado.
Esta claridad se logró al separar las dos actividades principales: el comedor de los estudiantes y el área de trabajo en tres escalones con diferentes características de espacio, volumen y organización operativa.
Empinada es la pendiente hacia el agua, reflejando como si la casa cayera al suelo, un objeto dinámico que ha aterrizado en un lienzo natural. El diálogo íntimo entre el grisáceo de la casa y los azules y verdes principales de los árboles y el cielo le permiten a la casa no solo afirmar su propia presencia, sino también realzar, en contraste, la belleza de su entorno natural